lunes, 3 de diciembre de 2012

EL ASILO

EL ASILO


Amigos tengo malas noticia, me han metio en el asilo, si señores si, en el asilo como uds. lo oyen.

Mi mujer se ha cansao de mi, me ha hecho la maleta y me ha dejao delante mismito de la puerta.

Eso si, el asilo es pequeño pero apañao, to blanquito por fuera y por dentro, lo regentan seis monjitas tambien todas blanquitas ellas, muy monas aúnque un poco ya crecidillas. 

Como aún los nombres de las susodichas no lo sé, las voy a nombrar por lo que hacen en la casa cuartel, bueno en el asilo.

Hay una que sordea un poco y que lleva una manojo de llaves y que está to el dia sentada durmiendo al lao de la puerta y que debe ser la madre portera, a esa hay que despertarla para salir, pero ojo, con tacto que tiene un mal despertar y enseguia se sube por las paredes. Luego está una gordita con gafas que es la cocinera y que se ocupa de darnos er papeo cada cuando nos toca. Luego está una con cara listilla que lleva corgao der cuello unos cuernos como los doctores y que te oyen por dentro, esta nos prepara a los que estan malos o delicadillos las medicinas y pasa consulta cada dia. Otra siempre va con libreta y lápiz y hace cuentas de to, esa no se que se dedicará y ya solo quedan dos que hacen de acomodadores, me esplico, estas trabajan solo de noche y van con una linterna, una a la hora prevista por las reglas esas, toca la campana y hay que apagar la luz y la otra si no lo haces te dice venga hermano que ya es la hora, y tu le dices aquello de: "Hermana no me toque ud.lo que no suena". Pero bueno buena gente y no nos falta de na.

Tengo que deciros que las habitaciones son tipo suite y que dormimos en cada una unas 8 personas, es divertido a cojones, pa dormirte bien tienes que esperar a que empiezen a roncar y asi pillas el sueño a la primera, luego está lo de los pedos, yo me creo que bien organizao podria sacarse alguna cancionsilla. En invierno va bien ya que da calorsillo aún que huella una miajilla, pero como huele tambien a pieses y a otras cosas todo queda ahi.

Por la mañana nos despiertan a eso de la 8 pero seguimos haciendo el tonto hasta que vienen los acomodadores y nos hechan a guantazos, buena genta pero un poco furcias las monjas. Nos tenemos que lavar la cara y si alguno quiere lavarse algo más allá él, a luego al desalluno café de calcetin y leche en polvo con pan tostado o seco, y nos dejan salir al patio y a los más mejores de salud a la calle de dos en dos i cojiditos de la mano para que no se vea que van atados.

A eso de las 12 ya tocan la campana para ir preparandonos para comer a la una, pero como los hay muy lentos por eso vamos pronto, a la una todos sentados a la mesa, ya viene la madre sorda con las llaves colgadas y las legañas en los ojos y la madre cocinera con las perolas, cada dia lo mismo revuelto de lentejas, alubias y garbanzos con caldo, esto el lunes, el sábado ya es puré de tanto revuelto, de postre fruta del campo de al lado y a veces un poco de pan o medio o seco.
Después de comer, siesta o televisión, yo me voy a la siesta, la televisión solo tiene un canal y siempre hacen lo mismo está como nevando, y en blanco y negro, peró los hay que se sientan delante esperandosi algun dia hacen algo diferente y lo mejor es que luego discuten las noticias.

Cuando nos levantamos de la siesta toca una poca de ginasia de mantendimiento que la hace una de las acomodadoras que son las más jovenes, levanta el brazo izquierdo, baja el derecho, levanta la pierna derecha, baja la izquierda, total un lio ahora sube ahora baja.

Luego la merienda, esa no hay quien la coma, si la traen, pan con pan, a veces hasta es un poco seco y todo, menos mal que lo mojamos en agua, por Navidad y fiestas grandes nos dan un poco de chocolate.
Y al final ya hartos de pasar el dia aburridos y tocandonos los güevos, llega la hora de la cena, si que es gran cena, pero es lo que hay, pescadilla frita del siglo pasado, se vé que les regalaron, 300 kilos de pescadilla y como no tienen pa congelar la frieron toda y desde entonces cada dia la misma pescadilla, algun dia le echan lechuga y to.

Y a luego otra vez a esperar a que toque la campana y a decirle a la hermana. "Hermana, no me toque ud. lo que no me suena"

Fdo. Pedro Alcantero Olivares en Cogollera de las Persianas, octubre de 1970.